Usos gastronómicos
Se puede conservar en la nevera, sin lavar, durante unos tres días, mejor en una bolsa perforada o directamente sin embolsar. Antes de cocinar siempre conviene lavar bien todas las hojas y pencas y retirar las posibles partes dañadas, desechando únicamente la base más dura donde se unen los tallos. Esta col se puede cocinar casi como cualquier otra verdura, pero es especialmente agradecida en salteados rápidos al wok o cocida al vapor. Se puede añadir a sopas y guisos siempre echando las hojas en el último momento, mejor si es ya fuera del fuego, como se haría con unas espinacas. Una forma muy sencilla de preparar el pak choi es cociendo las hojas al vapor un máximo de 3 minutos y sirviéndolas con semillas de sésamo tostadas, un poco de salsa de soya y un aceite aromático. Las especias picantes también le van muy bien, así como otras semillas y frutos secos.
Si se va a incorporar a otros platos, se puede blanquear en agua salada o caldo hirviendo durante 1 minuto, pasándolo rápidamente al hielo. Después es suficiente con saltearlo a fuego vivo uno o dos minutos más. También es excelente como relleno de rollitos, empanadas y otras masas similares, acompaña muy bien platos de pasta o arroces y se puede cocinar a la plancha cortado en cuartos o mitades.